Es un tumor benigno de crecimiento lento, originado por la producción excesiva de células que recubren y sostienen a las fibras nerviosas, de manera que presionan el contenido nervioso del conducto auditivo interno.

Síntomas:
Pérdida de audición progresiva, por afectación del nervio de la audición.
Ruidos “acúfenos” o “tinnitus” en el oído afectado
Inestabilidad.
Dolor de cabeza.
Dolor o parestesias (hormigueo) en la cara.
Parálisis del nervio facial.
Diagnóstico:
Historia clínica: hipoacusia progresiva, acúfenos, inestabilidad.
Audiometría tonal.
Timpanometría y Tone Decay Test.
Potenciales evocados auditivos de tronco cerebral.
Videonistagmografía.
Potenciales evocados auditivos.
Resonancia Magnética Nuclear (RMN): permite ver la localización y tamaño del neurinoma.
Tratamiento:
El tratamiento se establecerá en función del tamaño del tumor, la edad del paciente y la audición en el otro oído.
CEste tipo de tumores son benignos y debido a su crecimiento lento, muchas veces es suficiente con llevar a cabo una adecuada observación y seguimiento de los mismos.
Cuando son muy pequeños y asintomáticos, o bien los síntomas son mínimos, se debe de controlar su evolución de manera regular a través de RNM.
Radiocirugía estereotáxica: no es curativa, pero puede detener el crecimiento del tumor si es pequeño.
Extirpación quirúrgica del neurinoma, cuando el tamaño, sintomatología, audición y edad y estado del paciente lo aconsejen.

