Se calcula que las Gramíneas suponen un 20% de la superficie vegetal del mundo. Constituyen la fuente de alimentación animal básica (los pastos son básicamente gramíneas) y humana (el trigo, la cebada, el centeno, el maíz, la avena, el arroz, la caña de azúcar, etc. son gramíneas).
El las fotografías adjuntas se puede ver alguno de los géneros de Gramíneas silvestres más comunes en España capaces de producir alergia. Dentro de ellas destacan los Caracolillos (Dactylis glomerata), la Hierba Timotea (Phleum pratense), el Ballico (Lolium perenne), la Espiguilla (Poa pratensis), el Césped (Cynodon dactylon), etc., todas ellas fácilmente identificables en cunetas, prados, herbazales, ribazos, etc.
Existe una reactividad cruzada muy alta entre los pólenes de diferentes géneros de Gramíneas, de forma que cuando un paciente se hace alérgico a uno de ellos, será seguramente alérgico también a la mayoría de los otros pólenes de esta familia.
Debido a la gran cantidad de especies diferentes de Gramíneas (cada una de ellas con su particular período de floración) y a las variaciones dependientes de las condiciones climatológicas, es posible detectar pólenes de Gramíneas en el ambiente a lo largo de 6-10 meses del año. Sin embargo, el pico más importante suele localizarse en los meses de abril-mayo-junio.










