Es la inflamación de la mucosa de la faringe e infección del tejido linfático de la faringe, principalmente de las amígdalas palatinas, situadas en el fondo de la garganta a ambos lados de la úvula. Tenemos además, formando parte del anillo linfático de Waldeyer, otras localizaciones importantes de tejido linfático como son las adenoides o vegetaciones (detrás de las fosas nasales, en la parte más alta de la faringe), la amígdala lingual (en la base de la lengua) y localizaciones mas dispersas de acúmulos linfáticos en el resto de la faringe posterior.
Aunque puede ser producida por varias bacterias, la más frecuente es el Estreptococo beta hemolítico del grupo A o Estreptococo pyógenes, muy habitual en niños y adolescentes. Si bien suele evolucionar bien con el tratamiento habitual, en ocasiones puede dar problemas en el resto del organismo a nivel del corazón, riñón, articulaciones, pudiendo derivar en fiebre reumática.



Síntomas:
Odinofagia: dolor intenso de garganta.
Disfagia: dificultad a la deglución.
Otalgia refleja: dolor irradiado a los oídos.
Enrojecimiento difuso de toda la faringe.
Placas purulentas cubriendo las amígdalas.
Ganglios linfáticos inflamados a nivel cervical subangulomandibular.
Fiebre de inicio súbito.
Malestar general, dolor de cabeza. Dolores musculares.
Complicaciones: absceso periamigdalino, otitis, mastoiditis, sinusitis, bronquitis.
Diagnóstico:
La forma de presentarse bruscamente, clínica y edad del paciente hacen sospecharla.
En ocasiones: cultivo del exudado faríngeo.
Análisis de sangre general, pero con ASTO y Proteina C reactiva. Análisis de orina.
Tratamiento:
Como es muy contagiosa a través de la saliva, debemos tener controlado y aislado al paciente para evitar su propagación a más personas.
Mientras persista la inflamación amigdalar y la fiebre, deberá guardarse en reposo, evitar esfuerzos físicos y controlar el dolor con analgésicos y antiinflamatorios.
Es aconsejable tomar antibióticos tipo Penicilina, sobre todo si se sospecha infección por estreptococo beta hemolítico grupo A.
Vacunas bacterianas sublinguales (Inmunoterapia): se obtienen unos resultados muy satisfactorios en el control de las recidivas y son muy fáciles de administrar.