La descarga nasal posterior, también llamada goteo nasal posterior, es la sensación de moco bajando desde la parte posterior de la nariz. Esta molestia puede ser causada por secreciones excesivas o muy espesas, o por desórdenes de la deglución o de los músculos de la garganta.
Normalmente, las glándulas que se encuentran en la nariz y la garganta producen entre 1 a 1 ½ litros de secreción mucosa fluida por día. En la superficie de la membrana mucosa, el rítmico batido de unos invisibles cilios (que actúan como micro escobillas) empuja el moco hacia atrás que es tragado inconscientemente. El moco lubrica y limpia las membranas nasales, humidifica el aire, atrapa y elimina las partículas extrañas inhaladas, y combate la infección. La producción del mucus y su eliminación es regulada por una compleja interacción de nervios, vasos sanguíneos, glándulas músculos, hormonas y cilios.
Causas:
Catarros o estados gripales.
Alergias.
Bajas temperaturas.
Ciertos alimentos y especias.
Embarazo y cambios hormonales.
Píldoras anticonceptivas.
Medicamentos contra la hipertensión.
Tabique nasal irregular o desviado.
Rinitis Vasomotora: es la inflamación no alérgica y no infecciosa de la mucosa de las fosas nasales. Se relaciona frecuentemente con la baja humedad en los ambientes calefaccionados durante el invierno. Puede también ser el resultado de infecciones nasales o sinusales y algunas alergias.
Si las secreciones de un resfriado o catarro común se hacen espesas y su color pasa al amarillo o verde probablemente se está desarrollando una infección sinusal. Las causas habituales son: exposición prolongada a irritantes del ambiente (como cigarrillos, contaminantes industriales, y humo de automóviles), desviación del tabique nasal e hipertrofia de cornetes inferiores, que alteran la corriente de aire y puede entonces secar la membrana mucosa cercana.
La membrana mucosa se hace más seca con la edad, reduciendo y aumentando la densidad del mucus nasal y esta modificación se siente como Goteo Nasal Posterior.
Dolor de garganta crónico: el goteo nasal posterior a menudo lleva a una garganta irritada, dolorosa. Usualmente los cultivos de garganta no mostrarán estreptococos u otras infecciones; pero las amígdalas y otros tejidos glandulares se pueden inflamar, causando malestar o una sensación de tener "algo" en la garganta. El tratamiento exitoso del Goteo Nasal Posterior elimina estas molestias en la garganta. Antes de empezar el tratamiento, se debe hacer el diagnóstico. Eso requiere un examen detallado de los oídos, nariz, garganta y posiblemente estudios de laboratorio, endoscópicos y radiográficos.
Tratamiento:
La infección bacteriana se trata con antibióticos. En casos de sinusitis crónica, puede ser necesaria la cirugía para abrir los senos bloqueados o crear vías de drenaje.
Alergia respiratoria nasal: se usan antihistamínicos (pueden aumentar la sequedad nasal) y los sprays nasales con esteroides (corticoides), esteroides sistémicos y vacunación antialérgica específica. Los esteroides orales e inyectables raramente producen complicaciones serias cuando se los usa por corto tiempo.
Reflujo gastroesofágico: se sospecha por los síntomas del paciente, pero su diagnóstico debe hacerse mediante radiología o mejor aún, endoscopia gastroesofágica. Se trata elevando la cabecera de la cama 10 a 15 cm, evitando las comidas nocturnas tardías y eliminando el alcohol y la cafeina, así como bebidas con gas. Comer despacio, poca cantidad varias veces al día. Es conveniente tomar medicamentos que bloquean la producción ácida del estómago.
Desviación del tabique nasal septal impide el drenaje normal desde los senos paranasales y contribuye al desarrollo de la sinusitis crónica. Un espolón o cresta septal (deformidad localizada del tabique) suele causar irritaciones y secreciones anormales. Una perforación septal puede causar formación de costras.
Cornetes inferiores hipertróficos (estructuras de las paredes de las fosas nasales que regulan la temperatura, humidifican la corriente de aire) y/o los pólipos (crecimientos de la membrana nasal resultantes de infecciones, alergia o irritantes) también pueden causar problemas semejantes.
Cuando no existe una enfermedad que se pueda corregir, el tratamiento se dirige a fluidificar las secreciones de manera que estas pasen más fácilmente. Esto es así particularmente en los ancianos, quienes a menudo ingieren poco líquido. Estos pacientes deberían tomar abundante agua por día, eliminar la cafeina y evitar diuréticos en lo posible.
Las sprays nasales de agua de mar ligeramente hipertónicos pueden aliviar las secreciones espesas o reducidas. Esto se puede realizar de dos a seis veces al día. Los humidificadores ambientales pueden ser de utilidad en las épocas invernales, por el exceso de calefacción, que disminuye la humedad ambiental.