El caseum, que aparece en las amígdalas, es una infección localizada en una cripta amigdalina (cavidades normales que existen en las amígdalas palatinas). Se llama así por el parecido que tiene con el caseum o queso.
El caseum se manifiesta por la presencia de un material de aspecto granuloso, situado en las amígdalas, frecuentemente en polo superior de las mismas. Con el tiempo, estos granos minúsculos pueden formar pequeñas "bolas blanquecinas" más visibles y provocan una halitosis (mal aliento).



Características del caseum:
Una forma redonda y bastante irregular
Una consistencia pastosa, como arroz cocido.
Una coloración amarilla o blanquecina.
Un aspecto general parecido al queso (caseum)
Olor nauseabundo.
La formación del caseum resulta de la acumulación de piel muerta (queratina) en las amígdalas, que normalmente se tragan y se eliminan. Las "amígdalas crípticas", que presentan criptas (cavidades) profundas, favorecen la aparición de caseum.
Tratamiento:
Enjuagues bucales después de las comidas para evitar que penetren restos alimenticios en las criptas amigdalinas.
Extracción o expulsión del caseum: aunque puede intentarlo el propio paciente con el dedo o un bastoncillo, el que mejor puede hacerlo es el especialista otorrino, con iluminación y material adecuado como aspirador o instrumentos de limpieza.
En casos rebeldes o recurrentes: la reducción de las amígdalas mediante laser CO2, sellado de las criptas, y más excepcionalmente amigdalectomía.